5.1.1 X.25
Es el estándar de interfaz orientado al usuario de mayor difusión en las redes de paquetes de gran cobertura. El servicio que ofrece es orientado a conexión fiable, en el sentido de que no duplica, ni pierde ni desordena (por ser orientado a conexión), y ofrece multiplexación, esto es, a través de un único interfaz se mantienen abiertas distintas comunicaciones. El servicio X.25 es un diálogo entre dos entidades ETD Y ECD. Para que las redes de paquetes y las estaciones de usuario se puedan interconectar se necesitan unos mecanismos de control, siendo el más importante desde el punto de vista de la red, el control de flujo, que sirve para evitar la congestión de la red. La X.25 se define como la interfaz entre equipos terminales de datos y equipos de terminación del circuito de datos para terminales que trabajan en modo paquete sobre redes de datos públicas. Características del Protocolo X.25
CAPAS DE FUNCIONALIDAD X.25 está formado por tres capas de funcionalidad, estas tres capas corresponden a las tres capas inferiores del modelo OSI. Nivel Físico: La interfaz de nivel físico regula el diálogo entre el DCE y el DTE. Este nivel especifica los estándares con la transmisión y recepción de datos mecánica y eléctricamente. Existen dos posibilidades para la interfaz a nivel físico:
Nivel de Enlace: el objeto de este es garantizar la comunicación y asegurar la transmisión de datos entre dos equipos directamente conectados. El protocolo usado en este nivel es el LAP-B que forma parte del HDLC. Este protocolo define el "troceado" de los datos para la transmisión, y establece la ruta que estos deben seguir a través de la red. Nivel Red / Nivel Paquetes: Con la capa de paquetes de X.25, los datos se transmiten en paquetes a través de circuitos virtuales externos. Este nivel también realiza detección y corrección de errores, competiciones de retransmisión de los frames y paquetes dañados. Ventajas y desventajas Ventajas:
Desventajas:
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