- El equipo de gestión de calidad tiene que usar su juicio para decidir si se logró un nivel aceptable de calidad.
- Debe considerar si el software se ajusta o no a su propósito pretendido. Esto implica responder preguntas sobre las características del sistema.
Por ejemplo:
¿En el proceso de desarrollo se siguieron los estándares de programación y documentación?
¿El software se verificó de manera adecuada?
¿El software es suficientemente confiable para utilizarse?
¿El rendimiento del software es aceptable para uso normal?
¿El software es utilizable?
¿El software está bien estructurado y es comprensible?
- La calidad de un sistema de software se basa principalmente en sus características no funcionales.
Esto refleja la experiencia práctica del usuario:
Si la funcionalidad del software no es lo que se esperaba, entonces los usuarios con frecuencia sólo le darán la vuelta a este asunto y encontrarán otras formas de hacer lo que quieren.
Si el software no es fiable o resulta muy lento, entonces es prácticamente imposible que los usuarios logren sus metas.