4.1 Regiones Geoculturales y Biodiversidad

 

Huasteca

Se ubica en la llanura costera del golfo de México. Es la región que se encuentra a menor altitud. Su relieve es de pequeñas lomas y terrenos de poca pendiente. El clima es cálido húmedo, propicio para la agricultura y la ganadería. Hay árboles maderables, como cedro, caoba y palo de rosa, que sirven para fabricar muebles. Cruzan esta región los ríos Moctezuma, Amajac, Claro, Candelaria, Atlapexco y Calabozo. La ciudad más grande, reconocida por su intensa actividad comercial, es Huejutla. Las festividades principales son el carnaval, el xantolo y las fiestas patronales de las comunidades, donde podemos apreciar la riqueza artesanal, musical y dancística de la Huasteca. Una gran parte de la población es hablante de lengua náhuatl. El zacahuil, las enchiladas y la cecina destacan en su variada gastronomía. En arquitectura sobresale la catedral de Huejutla, que en la época colonial fue  un convento agustino.

 

 

 

 

Sierra Gorda

Tiene grandes montañas, de cumbres redondeadas, y por ellas bajan rumbo a la Huasteca los ríos Moctezuma y Amajac. Al sur el clima es seco, por lo que abundan cactus, magueyes y huizaches; al norte es húmedo, con bosques de pino, piñón, ocote, encino, enebro y nogal. La siembra es de temporal; se cultiva maíz en las laderas de las montañas y su producción es sólo para autoconsumo. La deforestación  ha erosionado el suelo, que es de color rojo en algunas zonas debido a los yacimientos  e fierro.

Desde tiempos coloniales se explotan aquí minerales metálicos: zinc, plomo, lata y algo de cobre, y no metálicos: mármol, wollastonita y yeso. En la  montaña Cangandhó hay una enorme roca de magnetita, llamada la Piedra  imán porque atrae objetos metálicos a corta distancia. Como obra de ingeniería  moderna destaca la presa hidroeléctrica Fernando Hiriart, construida a la entrada  el cañón del río Moctezuma. La música tradicional de esta región es el  huapango, así como los llamados vinuetes para ceremonias religiosas y   entierros.

 

 

Sierra Alta

 

En esta región la montaña más notable por su forma es la Huitzmalotépetl (también llamada La Aguja), en Calnali, y la más alta es el cerro del Águila, en Tlahuiltepa. Los ríos que atraviesan esta sierra para bajar a la Huasteca son Amajac, Claro y Malila; en ellos se pesca trucha, bagre y acamaya. Sus poblaciones principales son Zacualtipán   Molango; cerca de esta última se encuentra el lago Azteca donde abunda mojarra, lobina, carpa y tilapia. Los cultivos más frecuentes son maíz, frijol, chile, manzana,  ciruela y café en las laderas de las montañas.

Buena parte de la tierra cultivable se utiliza como pastizal para la cría de ganado. En los bosques de pino, roble y encino viven animales como mapache, ardilla, venado, tigrillo, tejón, zorra, jabalí, paloma y cuervo. De las montañas de esta región se extrae manganeso y hay yacimientos de caolín. La mayor parte de sus habitantes se emplea en actividades primarias. Las bandas de viento cumplen un importante papel en la vida comunitaria y son representativas de la cultura regional.

 

 

 

 

Sierra Baja

 

La constituyen varias barrancas profundas, formadas por los ríos Amajac, San Agustín, Venados, Almolón y Tonaltongo (llamado también Tolantongo); en esta última barranca abundan los manantiales termales. El clima es seco y caluroso la mayor parte del año. La vegetación consiste en biznagas, cactus, mezquites, pirules, encinos y ocotes. La vega de Metztitlán es una zona agrícola muy rica, irrigada por el río venados, donde se siembra maíz, jitomate, frijol y una gran cantidad de hortalizas; al final de ella se localiza el lago Metztitlán, refugio de muchas variedades de peces y aves. Un monumento histórico digno de visitarse es el convento de los Santos Reyes en Metztitlán. A la fiesta del Señor de la Salud, celebrada el segundo viernes de cuaresma en San Agustín Metzquititlán, acuden cientos de peregrinos de la sierra y la Huasteca. Los alimentos típicos de la región son el pollo encacahuatado, los tamales de xala y los dulces con cacahuate, nuez y semilla de calabaza.

 

 

 

 

Sierra de Tenango

 

Los ríos que la cruzan son Pantepec, Chiflón, Beltrán y Blanco, poblados con truchas, bagres, lobinas y acamayas. El clima es templado en Tenango de Doria, y caluroso con lluvias frecuentes en Huehuetla. En las partes altas de las montañas crecen robles, pinos y encinos, mientras que en las laderas y valles hay cedros, caobas y ceibas. La fauna está representada por tlacuache, jabalí, venado, tigrillo, tejón y guajolote silvestre. La agricultura es de temporal; se cultiva maíz, frijol, plátano, café, cacahuate, aguacate, manzana y pera. Con el agua de las presas El Tejocotal y Omiltémetl se produce energía eléctrica. Además de español, en Acaxochitlán se habla el náhuatl; en Tenango de Doria y San Bartolo Tutotepec, el ñuhu (variante del otomí); y en Huehuetla, el ñuhu y el tepehua. Se producen bordados vistosos llamados tenangos, así como artesanías de ixtle y barro. En el carnaval de esta región se realiza la ceremonia del Palo Volador. También es importante la fiesta patronal de Acaxochitlán, por las alfombras de aserrín que se tienden para llevar en procesión la imagen del Señor del Colateral.

 

 

 

 

Valle de Tulancingo

El río Grande atraviesa el valle, lo que favorece la fertilidad de las tierras para la producción de maíz, alfalfa, frijol, cebada, pera, membrillo y manzana. Son numerosos los establos lecheros y las granjas de aves de corral; por eso hay mucha producción de carne, queso, pollo y huevo. Es una región con yacimientos de caolín, fierro y obsidiana. La Estación Terrena de Telecomunicaciones permite comunicar a México con el resto del mundo. La fiesta anual de la virgen de los Ángeles, patrona de la diócesis de Tulancingo, era conocida antes como la Feria de los Jarritos por los numerosos objetos de barro que en ella se vendían. En lo gastronómico se disfrutan tlacoyos, tulancingueñas, guajolotes y una gran variedad de quesos. Como ejemplos sobresalientes de arquitectura colonial están el convento de Acatlán y la catedral de Tulancingo.

 

 


 

 

Altiplanicie Pulquera

 

Al sur de esta región están los llanos de Apan que se extienden por Almoloya, Emiliano Zapata, Apan, Tepeapulco y Tlanalapa; al norte hay otra área de llanos y lomas, situada a mayor altitud, que va de Zempoala a Epazoyucan y Singuilucan. Sus climas son templado seco y templado subhúmedo. Cuenta con poca vegetación debido a la escasa lluvia. El lago Tecocomulco es un valioso recurso ecológico y se considera el último humedal que sobrevive en el valle de México. Se cultiva maíz, frijol, cebada y maguey. En el complejo industrial de Ciudad Sahagún se fabrican productos para la higiene personal y piezas para los vagones del Sistema de Transporte Colectivo (Metro) de la Ciudad de México. Los edificios de muchas haciendas pulqueras identifican el paisaje de esta región. Dos monumentos notables son el acueducto de Tembleque en Zempoala, del siglo XVI, y la parroquia de la Asunción en Apan, joya del barroco mexicano. La festividad más importante es la de Nuestro Padre Jesús en Tepeapulco. Se considera que los llanos de Apan son la cuna de la charrería nacional. Los habitantes conservan la tradición prehispánica de comer chinicuiles, escamoles, chicharras y gusanos de maguey.

 

 

 

 

Comarca Minera

 

Esta región incluye la sierra de Pachuca y el valle de Huasca. Es rica en minerales de plata y en menor proporción de oro, aunque en la actualidad ya casi no se explotan. También se explota cantera en Tezoantla, con la que se construyeron varios edificios y monumentos de Pachuca y la Ciudad de México. Su montaña más alta es Las Navajas, de donde se extrae obsidiana verde-dorada. Abundan los bosques de oyamel, pino y encino. Comarca Minera Presa El Cedral. Prismas basálticos. Mineral  el Chico. Panorámica de Pachuca. Cuenca de México El agua se almacena en cuatro pequeñas presas: San Antonio, El Cedral, Jaramillo y La Estanzuela. Aquí hay muchos atractivos turísticos, como los peñascos de Las Monjas, Las Ventanas, Peñas Cargadas y los prismas basálticos de Regla. El poblado de Mineral del Chico es típico por su arquitectura, lo mismo que Real del Monte y Huasca, incluidos en el catálogo de Pueblos Mágicos de México. Y para comer, el alimento representativo de esta región es el paste.

 

Pachuca, capital de Hidalgo, se localiza en el límite de la Comarca Minera y de  la Cuenca de México, por lo cual comparte rasgos de ambas regiones. Esto se debe a que la ciudad se formó en el siglo XVI al pie de la sierra de Pachuca, y creció hacia la planicie.

 

 

Cuenca de México

 

Forma una extensa planicie que va desde Pachuca y Mineral de la Reforma hasta Tizayuca, pasando por Zapotlán, Villa de Tezontepec y Tolcayuca. La vegetación de esta región son pirules, nopales y yucas. Entre la fauna figuran tuza, ardilla, zorrillo, tórtola y gorrión. La agricultura desaparece día con día y la región se vuelve más industrial y comercial. Gusanos de maguey. Balneario en Ajacuba. Paisaje de Tecozautla. Valle del Mezquital La charrería es una de las tradiciones más arraigadas en este rumbo. En arquitectura colonial destacan el convento de San Francisco en Pachuca, el de San Pedro en Villa de Tezontepec y la hacienda San Javier en Tolcayuca. Entre las festividades más importantes cabe citar la de la Candelaria, en Tizayuca. Se elaboran productos de cuero, papel y carrizo. La comida típica incluye barbacoa, mixiotes, pan de pulque y cocoles.

 

 

 

 

Valle del Mezquital

 

Como su nombre lo indica, el mezquite es su planta representativa por ser una especie que se adapta bien al suelo árido y clima seco. Son numerosos los manantiales termales en este territorio, sobre todo en Ixmiquilpan, Chilcuautla, Ajacuba, Huichapan y Tecozautla; sus virtudes recreativas y curativas se aprovechan con fines turísticos. Las montañas más características son Los Frailes de Actopan, La Muñeca en Ixmiquilpan, El Astillero entre Chapantongo y Huichapan, y el Jicuco en Tula. Hay yacimientos de calcita y de carbonato de plomo y zinc, así como calizas que se emplean en la industria cementera. En esta región se habla hñähñu. La tradición artesanal se expresa en bordados de algodón, tejidos de ixtle, adornos de carrizo, miniaturas en madera de enebro y concha de abulón, y juguetes de palma. Es muy visitada la zona arqueológica de Tula, lo mismo que los conventos de Ixmiquilpan y Actopan, el acueducto del Saucillo en Huichapan y el santuario del Señor de las Maravillas en El Arenal. Hay una gran variedad culinaria, desde gualumbos, gusanos de maguey, chinicuiles y escamoles, hasta cordero en barbacoa, mixiote y ximbó. La Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya se realiza en abril.

 

 

 

 

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