SIEMPRE HAY QUE ESTUDIAR.
No debes dejar de estudias cuando termines la secundarias, ni cuando concluyas la universidad. De debes dejar de estudias a lo largo de tu vida.
Acepta este hecho porque así es. Por ejemplo, más tarde estudiaras el anuncio de los periódicos, recetas, patrones de vestidos, pólizas de seguros, reportajes, guías de libros y pobras sobre tu pasatiempo favorito. No te hará ningún bien que te digan que si no sabes cómo estudiar ahora, ya lo aprenderás cuando lo necesites. Cuando se adquieren malos hábitos, estos continúan estorbándote y será muy difícil corregirlos luego.
Decídete entonces, a adoptar la actitud correcta para estudias y hacia tus estudios.
Conseguiré interesarme y me mantendré interesado.
Algunos estudiantes – también adultos.- tienen ideas equivocadas sobre lo que les interesa. Algunos piensan que las personas nacen con intereses determinados, como si, mirando a un recién nacido, pudiesen decir que tiene, o no, este u otro interés. Otros estudiantes consideran que la primera vez que se encuentran con un tema, enseguida se sienten interesados por el mismo o les es indiferente. Algunos estudiantes se sientan en clase con la actitud de que es el maestro el que debe motivarlos con su trabajo. Sin hay falta de interés es “culpa del maestro”, esa es una maneras de disculparse.
Mantente alejado del mayor número posible de distracciones-aquellas que te rodean como ruidos, luces brillantes, conversaciones-, de aquellas que están en ti como cansancio, malestar estomacal por espeso de comida y vista cansada, y de aquellos pensamientos que no guardan relación con lo que estás haciendo.
No podrás eliminar todas las distracciones que te rodean, como el tic tac del reloj de pared o el canto de los grillos, por los que deberás acostumbrarte a ellos.
La mayoría de las distracciones que provienen de las malas condiciones físicas pueden superarse, como ya sabes. Debes esforzarte en ignorar las ideas extrañas que procuras absorber tu atención. Si te acuerdas de algo que debes hacer más tarde, anótalo en un bloc para que no se te olvide y no te preocupes por ello hasta después. Naturalmente, si es algún problema personal urgente, afróntalo enseguida y trata de resolverlos lógicamente; si no puedes resolverlo por ti mismo, pide ayuda a las personas que tengan autoridad moral pararte un consejo sensato e inteligente.
Nota cuando tu mente está dispersa y cuando regresa sobre el trabajo, averigua por que se escapa tu atención y decide que no sesear volver a desviarte. Anota las veces que tus pensamientos se desvían y trata de reducir el número de veces que estos suceda durante el estudio. O bien, detente de repente mientras lees y pregúntate que acabas de leer – lo puedes decir, es que estabas concentrado.
Además de tratar las condiciones adecuadas para el estudio y la capacidad física, hemos destacado la necesidad de comprender el material de trabajo y las palabras, de variar tus formas de estudio, de trabajar con límites de tiempo ( y de vez en cuando un poco de premura) y de leer con actitud crítica, preguntando y evaluando lo que se lee.
Disponer un interés activo en las materias de estudio - que debes desarrollar activamente-¿Cómo?
Consigue información del tema ¿De qué va a tratar? ¿Qué nueva información o habilidad tendrás cuando completes el trabajo? ¿Alguno de los apuntes se relaciona más o menos con tus intereses actuales? Mas importantes aun, ¿cómo puede esta tema tener valor o significado para tus anhelos y aspiraciones futuras? No te dañaría escribir lo que piensas ganar en personalidad con cada curso o materia, pero de una manera concreta, no vaga.
Especialmente al comenzar a estudiar una materia y en los primeros meses, dedícate a ella y trabaja, ponle atención esmerada para encontrar los puntos de interés para ti. Si no los encuentras enseguida, sigue buscándolos, participa activa y entusiastamente en la clase –recita, manifiesta tus puntos de vista, discute, toma notas, haz lo que se te asigne. No permanezcas sentado esperando a que se despierte tu interés o a que llegue la hora de salida.
Ten éxito desde el principio del curso ¿Eres un buen trabajador? Si es así no perderás interés en la materia. ¿Bailas bien? Entonces, suponemos, no te aburrirá el baile. Pasa lo mismo con una materia –la satisfacción que acompaña al éxito despierta y mantiene el interés.
Cuando ya has conseguido el interés, ¿cómo lo conservas? Bien; relaciona la información que obtienes, no solo con tus interese pasados y tus conocimientos, con tu vida presente y tus finalidades futuras. Sé un elemento activo en la clase. Mantén el éxito, y lo más importante de todo: usa constantemente lo que aprendes, lo mismo en la escuela que afuera de ella.
La atención en el estudio.
La atención en el estudio es la función – y a la vez tarea- de la mente, por la que esta dirige sus esfuerzos hacia un objeto determinado para percibirlo mejor. Es la concentración y localización de la conciencia con el fin de percibir un objeto más nítido y preciso.
Por medio de la atención, la mente tiende a excluir de la conciencia todos los elementos extraños a una determinada idead que le está interesando y ocupando en ese momento, para dedicarse a ella exclusivamente en ese momento.
Su intensidad no es igual en todo tiempo de duración. Se conocen las llamadas oscilaciones o fluctuaciones de la atención; foco de conciencia cambia de dirección se interrumpe la atención que se fija en el otro objeto elegido por la mente, con exclusión del primero. Deducimos así que la atención está bajo el dominio de la conciencia y solo las mentes debidamente ejercitadas pueden sostenerla sin interrupciones durante largos periodos. Esta es una de las condiciones de la genialidad humana.
La atención unitaria excluye la posibilidad de una atención múltiple, o sea la de atender simultáneamente varias ideas o cosas a la vez. Por una parte aporta mayor claridad, vigor y vivacidad a aquellos que es en su foco, y por otra parte rechaza o inhibe todo lo que es extraño a la idea u objeto que le está ocupando momentáneamente.
De sus numerosas divisiones interesa, para los fines de este curso la que se refiere a la atención espontanea depende de la presencia en la percepción o en el pensamiento, de ciertos objetos privilegiados que la atraen sin esfuerzo alguno. Merced a ello el hombre sostiene la mayor parte de las formas fecundas de la actividad creadora. La atención espontanea dirige hacia los gustos personales la vocación. Es intuitiva; no depende de la iniciativa del sujeto. Podríamos decir que llega de afuera, es necesario un esfuerzo para hacerla cesar y dirigirla hacia otros objetos. La atención voluntaria es estable y se mantiene por un esfuerzo de voluntad. Cesa por si misma cuando este esfuerzo decae. Depende de la iniciativa propia. Es la atención que dirigimos a un objeto cualquiera, que no nos trae por sí mismo, sino simplemente porque así lo hemos decidido.
Cuando ejecutamos una tarea o estudiamos una materia que no agrada e interesa sobremanera, la atención se queda fija en ella sin esfuerzo de nuestra parte. Pero si sucede lo contrario, y tenemos que hacerlo por obligación, nos cuesta un enorme esfuerzo mantener la atención en el trabajo que estamos realizando. Es sumamente importante pues, tratar de que dichas tareas despierten en nosotros, lo antes posible, los interese primario para que estos a su vez provoquen la atención espontanea, cuyas bondades y ventajas son obvias.
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