Organización y planeación del tiempo

Plan diario.
La mente, con su poder de dirección y expansión de los horizontes normales y espirituales de su poseedor, orienta sus energías vitales y su empleo en el momento más adecuado para la consecución de los objetivos propuestos.
Estos objetivos, tan ambiciosos a veces hallan su concreción por medio de la inteligencia que planea previamente los pasos para alcanzar loa meta deseada
De la misma manera en que el arquitecto diseña, calcula y programa todos los trabajos a realizar antes de comenzar la construcción  de un edificio, también nosotros debemos planear las tareas a cumplir durante el día y llevar a cabo ese plan sin ceder a estados de ánimo sé que construyen pérdida de tiempo al comenzar el nuevo día, o en la noche anterior si te fuera posible, debes trazarte el itinerario que sebes cumplir, con las horas a emplear en cada tarea. Tu trabajo no tiene por qué ser afanoso y pesado, y esto solo lo conseguirás por medio de la distribución correcta de tus fuerzas con la relación directa a la importancia de cada paso que debes dar y del tiempo de que dispones.
En la distribución del tiempo de tus horas diarias habrá una, o quizá dos, que dedicaras a tus estudios y ejercicios de memoria y agilidad mental. Se ha comprobado que las propicias son aquellas que prosiguen al despertar. 
En tu ambiente de estudio todo debe resultarte adecuado. Desde la silla y la mesa hasta la luz deben ser apropiados para hacerse más fácil tu concentración. El ritmo de trabajo será constante, sin interferencias de concentración, el ritmo de trabajo será constante sin interferencias de ninguna índole, y unos minutos de descanso constituirán el permio, no al esfuerzo realizado, sino al adelanto experimentado. Durante el resto del día, en todas las actividades que realices, trataras de emplear los conocimientos adquiridos. Los resultados que así obtengas constituirán el estímulo para seguir adelante.
La vida de los hombres que se destacan en sus actividades es más uniforme, metódica y juiciosa que intensiva. La tónica dominante  de sus respectivos caracteres ha sido continuidad de un mismo espíritu directivo al cual han subordinado toda otra aspiración. Tu esfuerzo cotidiano no es nunca desmesurado sino regulad, sereno y hábilmente repartido.
A continuación detallaremos algunos conceptos que, de acuerdo con la actividad diaria que desarrolles, te servirán de guía para su mejor realización.
Si estudias, recuerda siempre que el éxito en el estudio no solo depende de la inteligencia y del esfuerzo, sino también de los métodos que se emplean. De una forma aproximada, las diferencias entre los individuos, en cuanto a su capacidad de estudio se refiere, se establecen de acuerdo con los siguientes porcentajes.

Inteligencia y facultades especiales                                       50% a 60%
Actividad, plan de trabajo y métodos de estudio                     30% a 40%
Suerte y factores ambientales                                                 10% 15%


Si analizamos estor guarismos en su orden de importancia veremos que es imprescindible tener inteligencia para desarrollar con éxito un programa de estudios. Pero notamos que es esencial desarrollar un plan preconcebido y emplear métodos adecuados a cada materia-
En términos generales podemos encontrar entre los estudiantes tres métodos de estudio.

  1. La simple lectura repetida
  2.  El subrayado en el texto de los puntos principales y los detalles más importantes.
  3. La lectura y el apunte de breves notas esquemáticas.

En investigaciones realizadas se han encontrado que el métodos 3 resulta ser el mejor. Por supuesto, no todas estas investigaciones muestran una evidencia igualmente valida, pero si lo fue en los casos en que el estudiante acostumbraba a leer el texto primero, a fin de captar el sentido general y posteriormente redactaba notas con sus propias palabras. Se comprobó además que el éxito del sistema dependía en todos los casos de la habilidad y experiencia en la redacción de esas notas.
Dijimos que no todas estas investigaciones muestran una evidencia igualmente valida. Esto se produce a raíz de la dificultad de poder situar los hábitos de estudio que distinguen a los estudiantes buenos de los deficientes. Sin embargo, con el resultado de estas investigaciones, se ha confeccionado un cuestionario que ha sido considerado como bueno para todos los alumnos.
Ahora verifica este cuestionario y compara su actuación con la del estudiante ideal.