3. La práctica de la responsabilidad de sí mismo

La práctica de la responsabilidad de sí mismo

 

Para sentirme competente para vivir y digno de la felicidad, necesito experimentar una sensación de control sobre mi vida. Esto exige estar dispuesto a asumir la responsabilidad de mis actos y del logro de mis metas. Lo cual significa que asumo la responsabilidad de mi vida y bienestar. La responsabilidad de uno mismo es esencial para la autoestima, y es también un reflejo o manifestación de la misma. La práctica de la responsabilidad de sí mismo supone la admisión de lo siguiente:

  • Yo soy responsable de la consecución de mis deseos.
  • Yo soy responsable de mis elecciones y acciones.
  • Yo soy responsable del nivel de conciencia que dedico a mi trabajo.
  • Yo soy responsable de mi conducta con otras personas, compañeros de trabajo, socios, clientes, cónyuge, hijos, amigos.
  • Yo soy responsable de la manera de jerarquizar mi tiempo.
  • Yo soy responsable de la calidad de mi trabajo.
  • Yo soy responsable de mi felicidad personal.
  • Yo soy responsable de aceptar o elegir los valores según los cuales vivo.

 

Responsibilidad de sí mismo

 

 

Lo que implica cada uno de estos aspectos desde el punto de vista del comportamiento es el desarrollo y la aplicación de un plan de acción, soy yo quien tiene que descubrir cómo le voy hacer.