2. La práctica de la aceptación de sí mismo

La práctica de la aceptación de sí mismo

 

La autoestima es imposible sin la aceptación de sí mismo.  este concepto tiene tres niveles de significación:

  1. Aceptarse a sí mismo es estar de mi lado, -es estar para mí mismo- es una especie de egoismo natural que es un derecho innato de todo ser humano orientado a la valoración y al compromiso consigo mismo. Algunas personas se rechazan a sí mismas en un nivel tan profundo que no podrán comenzar ninguna labor de crecimiento hasta abordar este problema. La aceptación de mí mismo es mi negativa a estar en una relación de confrontación conmigo mismo. Es no pelearme conmigo mismo.
  2. Aceptarse a sí mismo es la disposición  a experimentar plenamente mis pensamientos, sentimientos, emociones mis acciones, mis sueños, no como algo lejano, o algo distinto a mí, sino como parte de mí esencia, ya que permito que se expresen y no los reprimo. Vivir en toda su intensidad lo que estoy sintiendo, pensando, haciendo. si pienso en ideas que me causan trastorno, estoy pensando en ellas; o un  deseo inadecuado, lo estoy sintiendo, lo que es verdad, es verdad, no lo racionalizo, niego o intento descartarlo mediante explicaciones. Estoy sintiendo lo que estoy sintiendo y acepto la realidad de mi experiencia. Así pues, si me enfrento a un error que he cometido, al aceptar que es mi error soy libre de aprender de él y de hacer mejor las cosas en el futuro. Si me niego a aceptar que a menudo vivo, de manera no consciente, de forma irresponsable, pasivamente, cómo voy a aprender a vivir de manera consciente, más responsable, y de manera más activa.
  3. La aceptación de sí mismo conlleva la idea de compasión, de ser amigo de mí mismo. Supongamos que he hecho algo que lamento, o de lo cual estoy avergonzado y por lo cual me reprocho, la aceptación de sí mismo, no niega la realidad, no afirma que sea en realidad correcto lo que está mal, sino que indaga el contexto en el que se llevó a cabo una acción. Quiere comprender el porqué. Quiere conocer por qué algo que está mal o es inadecuado se consideró deseable o adecuado o incluso necesario en su momento.

 

 

Aceptacion